Trabajar desde casa o trabajar en oficina, mi experiencia personal

Casi siempre oímos de mujeres que trabajan o amas de casa que se dedican en exclusiva a su hogar pero menos veces oímos de mujeres que trabajan desde casa. Quiero contar un poco de cómo fui de  mamá que trabajaba en casa a realizar trabajo de oficina a tiempo completo.

Me enteré que íbamos a ser papás, cuando estaba trabajando en una empresa de Marketing Digital, colaborando como jefe de oficina. Trabajé hasta la mañana en que me habían programado una cesárea de urgencia un lunes 19 de Abril a las 8pm. Descansé una semana y volví a trabajar online. 

Cuando ella era pequeñita todo fue genial, mis amigas decían “que bien, trabajas online, así le puedes echar un ojo todo el día” o “así te ahorras en niñera” o “tú manejas tus tiempos”, ustedes saben que puede ser así al principio porque los bebés pequeñitos hacen muchas siestas que te dan tiempo para avanzar. Disfruté de mucho tiempo con mi hija, tuvo lactancia exclusiva por seis meses, tomó leche materna hasta tener 20 meses, no me perdí ninguna de sus caritas al probar cada cosa nueva, sus primeros pasos, las primeras palabras, tuve el tiempo de llevarla a terapia física dos veces por semana cuando lo necesitó, pude salir a tomar un café con mis amigas en cualquier momento y podía llevar a recoger a mi hija del nido”… pero los bebés y pronto niños, no son muñequitos, necesitan muchas atenciones durante el día y la noche.  La mía fue creciendo, cada vez se molestaba y lloraba más cuando yo estaba tan concentrada en un mail o chat importantísimo para un cliente y la ignoraba.

Mi hija habló muy chica, a los tres años ya me empezó a preguntar por qué yo siempre estaba en la computadora. Yo le explicaba que mamá estaba trabajando, pero ella aún no lo podía entender, para ella la computadora era para ver videos y jugar. Eso me ponía triste y nerviosa y a ella también, mi hija no estaba feliz.

Empecé a robarle horas al día para pasar tiempo jugando con ella y atendiéndola pero dejaba trabajo pendiente para la tranquila madrugada, o pasaba el fin de semana trabajando, me sentía agotada, irritada, empecé a tener más y más sobrepeso por todo el desorden, ya que a veces tomaba la hora de almuerzo para avanzar un poco de trabajo y almorzaba a la hora de la cena, o dormía mientras ella estaba en el nido, la idea es organizarse pero la verdad es que no es nada fácil.

Por todo pensé en los pros y contras de mi trabajo y cuando Cheidy cumplió 4, decidí dar el paso de buscar un trabajo fuera de casa… gracias a Dios, después de haberle orado mucho, conseguí el trabajo ideal realizando mi trabajo exclusivamente para una empresa, me queda cerca a casa. Cuando me contrataron, tuve dos semanas para terminar todos mis pendientes; porque ya no pude continuar con mi propia empresa y yo realmente lo quería de esa forma.

En mi caso, funciona mejor trabajar en oficina, porque al llegar a casa el tiempo es exclusivo para mi familia y el fin de semana, feriados y vacaciones también. Mi hija ya tiene 5 años, está en Pre-Kinder y  considero que las cosas están mejor ahora. ¿Cómo les ha ido a ustedes en el trabajo?

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